jueves, 26 de noviembre de 2015

LEPTOPIROSIS



                                                    LEPTOSPIROSIS

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS
PRGRAMA DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA.
Moyano Clara  Isabel, SOTTO Mauricio, COLLAZOS Osorio Ruth
                                  


RESUMEN:
La leptospirosis es una enfermedad infectocontagiosa de amplia distribución mundial, clasificada como una antropozoonosis, su transmisión por lo general va de los animales al hombre. Afecta a diferentes especies animales y al humano en forma accidental, es causada por una espiroqueta patógena del género Leptospira, especie interrogans.
Actualmente la determinación de las especies de leptospiras está basada en la homología del ADN. Las especies patógenas incluyen Leptospira interrogans y las no patógenas Leptospira biflexa en sentido amplio, se han descrito por biología molecular siete especies patógenas del género Leptospira: L. interrogans en sentido estricto, L. borpetersinii, L. noguchii, L. santarosai, L. weilli, L. kirschneri y L. alexanderi.


ETIOLOGIA:
La leptospirosis es causada por una variedad de espiroquetas con  morfología similares pero diferentes antigénicas y genéticamente por tipificación genética se reconoce  ocho especies patógenas, pero la taxonomía a nivel subespecie continua basada en serovariedades.
La especie leptospira interrogans se dividen en serogrupos y serovar de acuerdo con patrones de aglutinación, y se han identificado al menos 23 serogrupos 212 serovars en el medio sobrevive en condiciones húmedas y tibias varias semas



   INTRODUCCIÓN

La leptospirosis es una enfermedad causada por la bacteria del genero leptospira, que presenta más de 200 serovares.; ésta patología se encuentra distribuida a nivel mundial y es considerada como una de las enfermedades zoonóticas de mayor prevalencia en el mundo (Macedo, González & Márquez,2007).Los principales serovares que causan Leptospirosis en las especies domésticas son:L. Pomona, L. hardjo, L. canicola, L. grippotyphosa, L.icterohaemorragie (ver tabla 1) (Cubillos,2005). Las leptospiras son espiroquetas delgadas, flexuosas y helicoidales, que poseen finos espirales. Miden entre 0,1 x 6 - 20 um. Las especies de leptospira son morfológica y fisiológicamente uniformes, sin embargo serológica y epidemiológicamente distintas.

Los principales reservorios de la leptospira en el ambiente urbano son los caninos y las ratas, así como los bovinos, porcinos y equinos en el campo. La leptospira se adaptó además a "huéspedes reservorios primarios", los cuales comúnmente son animales salvajes que hacen más difícil su control y aumentan la prevalencia de esta enfermedad (Dammert. 2005. p 3). El pH que permite vivir a las leptospiras fluctúa entre 6,2 y 8,0. Hecho que explica porque el pH alcalino de la orina de los bovinos y las ratas, favorece la supervivencia de la leptospira; es necesario tener en cuenta en la epidemiologia de la enfermedad que el agua de charcos no siempre tiene el mismo pH que el de la tierra y esto se debe a fenómenos de fotosíntesis, lo que permite que aguas superficiales puedan ser alcalinas en terrenos de pH ácido y que este sea un excelente foco de infección (Cubillos. 2005). La infección en humanos y animales se da por contacto directo con orina infectada, fluidos fetales y placentarios, descargas uterinas, o por contacto indirecto con el ambiente contaminado (Berdasquera, Cruz, 2009). En caninos el curso de la enfermedad puede ser agudo o crónico, pero la mayoría de las veces la enfermedad es subclínica. (Velasco & Rivas, 2009) Afecta animales de todas las edades y el inicio de la misma, se caracteriza por aumento de la temperatura de 39,5 a 40,5° C, anorexia, vómito, debilidad, conjuntivitis, depresión, ictericia de intensidad variable y diarrea con sangre en ocasiones.

El diagnóstico clínico se basa en la epidemiología, anamnesis y signos clínicos; siendo estos muy inespecíficos, pudiéndolos asociar con otras patologías como enfermedad por parásitos cardiacos (dirofilariosis), anemia autoinmune hemolítica, hepatitis viral canina, neoplasia hepática, trauma, erlichiosis, toxoplasmosis, neoplasia renal y cálculos renales, diagnósticos diferenciales de enfermedad peraguda o aguda en el perro (Dammert. 2005). Y brucelosis canina, infección canina por herpesvirus y distemper, como diagnósticos diferenciales de enfermedad crónica. (Dammert) El aislamiento de leptospiras patógenas es la mejor alternativa para diagnosticar la enfermedad.




ANAMNESIS:

FECHA.
NOMBRE: Muñeca
RAZA: Raza husky siberiana
SEXO: Hembra
EDAD: 6 años castrada
COLOR: Blanco
PESO: 18 kg
PROPIETARIO: Octavio Martínez López


EXPLORACIÓN CLÍNICA COMPLETA:

      Al examen clínico se encontró un animal decaído, caquéctico y con los siguientes parámetros fisiológicos: frecuencia cardiaca 110 latidos por minuto (lpm), frecuencia respiratoria 28 respiraciones por minuto (rpm), tiempo de llenado capilar 3 segundos, temperatura de 39,1°C (febril), con aliento amoniacal, severa distensión abdominal, hemorragias petequiales en la piel de abdomen y con los nódulos linfáticos poplíteos, aumentados de tamaño.
      Se evidenció tumefacción y dolor a la palpación de las vértebras lumbares.



Luego de ingresada la Leptospira al huésped susceptible, se disemina por vía hemática y el período de incubación oscila entre 2 y 20 días, con una media de 7 a 13 días, luego del cual se inicia la primera fase llamada septicémica, que tiene una duración aproximada de 3 a 10 días, produciéndose una bacteremia y posterior colonización de los distintos.
Parénquimas incluido en ocasiones el sistema nervioso central (S.N.C.) (Linzitto & Orellana). La presencia de la bacteria en sangre durante este período, lo hace ideal para el aislamiento del microrganismo hasta los 7 días de iniciados los primeros síntomas (Moore, Guptill & Glickman, 2006).

Especies: cerdos,caninos,equinos, bovinos humanos

Grippotyphosa: raton, mapache,zorrillo, zarigüella
Hardjo: vaca
Bataviae: perros. rata. ratón
Canicola: perro
Pomona: vaca. cerdo. zorrillo. zarigüella
Automutalis: ratón
Bratislava: rata. Cerd Icterohaemorrhagiae: rata

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Al ser ésta una entidad que afecta distintos órganos y sistemas con variadas formas clínicas, debe ser distinguida de numerosas entidades. Se debe diferenciar de aquellos procesos febriles, ictéricos, hemorrágicos, de procesos con alteraciones renales o meníngeas o una combinación de varias de estas manifestaciones.

Por presentar signos clínicos y lesiones similares a los de la leptospirosis se incluyen como diagnósticos diferenciales:

Moquillo canino: el cuadro clínico cursa con fiebre, anorexia, vómito y diarrea. En algunos casos puede encontrarse trombocitopenia y leucocitosis si hay una infección secundaria a la enfermedad viral
(Valencia & Ortega,2009)
Procesos que cursan con hepatitis: los signos más comunes de enfermedad hepática como anorexia, letargia, depresión, vómito intermitente y pérdida de peso también se observan habitualmente en otras enfermedades. Por esto es necesario realizar pruebas de función hepática y serológicas específicas para determinar el origen de la hepatopatía
(Ettinger&Feldman, 2007).

Gastroenteritis: los signos clínicos más comunes son vómito, diarrea, anorexia y debilidad, los cuales se presentan en muchas patologías. Por lo tanto es necesario realizar exámenes específicos para determinar su origen, pues deben considerarse enfermedades de tipo bacteriano, viral, parasitario así como gastroenteritis metabólicas, tóxicas o alergias alimentarias (Tortolero, 2006).

Toxoplasmosis: en  esta  enfermedad  las  manifestaciones clínicas son depresión, letargia, fiebre, pérdida de peso, dolor a la palpación abdominal e ictericia (Couto & Nelson, 2009).

Intoxicaciones: en muchos casos los pacientes presentan vómito, diarrea, falta de apetito y depresión por ello además de los exámenes paraclínicos debe realizarse una buena anamnesis para determinar si es un proceso patológico o si es una posible ingestión de sustancias tóxicas que pueden cursar con signos similares a la leptospirosis además del daño hepático y renal que puede desencadenarse
(Ettinger & Feldman, 2007).

Babesiosis: la presencia de anemia, mucosas hiperémicas posteriormente ictéricas, fiebre, ascitis y estomatitis son comunes en
esta enfermedad (Greene, 2008).

Erlichiosis: Se  presentan  daños  en  el  endotelio  vascular, lesiones  petequiales,  fiebre  anorexia  y  una  marcada  trombocitopenia
(Greene, 2008).



DIAGNÓSTICO DE LABORATORIO

La leptospirosis es una enfermedad de urgencia clínica, en la cual es necesario realizar análisis complementarios a los estudios serológicos para poder diferenciarla de otros trastornos que pudieran provocar ictericia o una sintomatología similar, como neoplasias, traumatismos, trastornos bacterianos, virales o procesos autoinmunes (Gamarra, 2009).

Los resultados de laboratorio podrán variar dependiendo de la serovariedad involucrada y el curso de la enfermedad. Dentro de las pruebas diagnósticas se pueden evaluar varios parámetros que no son específicos, pero pueden ser de utilidad para llegar a un diagnóstico definitivo, entre ellas:

Hematología: donde se encuentra el volumen corpuscular medio (VCM) bajo; la hemoglobina baja, anemia regenerativa de moderada a severa, trombocitopenia puede o no estar presente, eosinopenia, linfopenia y monocitosis, leucopenia temprana, seguida a los cuatro a cinco días de la enfermedad por leucocitosis moderada de 15,000 a 25,000 leucocitos/ ml con desviación a la izquierda.(Gamarra,2009)

Química sanguínea: Los valores de la bilirrubina directa (conjugada), nitrógeno ureico y creatinina normalmente son altos.
Aproximadamente el 15% de animales con infección de L. Canicola y el 70% con L. Icterohaemorragie presentan bilirrubinemia mayor a 2.0 mg/dl, debido a degeneración obstructiva hepatocelular, colestasis intrahepática y no a la hemólisis como suele pensarse.(Gamarra,2009)

Enzimas hepáticas: Hay un aumento de los valores de alaninaminotransferasa (ALT), aspartatoaminotransferasa (AST) y fosfatasa alcalina sérica (F.A) .(Gamarra,2009)

Anormalidades electrolíticas: hiponatremia, hipocloremia, hipocalemia o hipercalemia e hipofosfatemia, estas son debidas a disturbios
gástricos y falla renal aguda. (Gamarra,2009)

Uroanálisis: en  el  cual  es  común  encontrar   proteinuria, bilirrubinuria y glucosuria. La gravedad específica usualmente está dentro de los rangos normales. En el sedimento hay un incremento de glóbulos blancos, rojos y cilindros, debido a una nefritis intersticial aguda que conduce a una falla renal grave (Gamarra, 2009).

El método de referencia para el diagnóstico serológico de leptospirosis es el MAT (del inglés: Microscopic Agglutination Test, prueba de aglutinación microscópica), y es considerado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Internacional de Epizootias (OIE) como la prueba de mayor validez diagnóstica; en la cual, elsuero del animal es enfrentado con suspensiones de leptospiras vivas de distintos serovares.

Luego de incubar la mezcla, se la observa microscópicamente en busca de aglutinación y se determinan los títulos. (Herrera, 2008)

Los criterios de interpretación de la prueba indican que títulos de 1:50 son sospechosos y de 1:100 ó mayores, son positivos. Títulos de 1:100 a 1:200 son de importancia principalmente en animales no vacunados, títulos mayores con una sola muestra (=1:800) son usualmente indicativos de infección y son de valor diagnóstico siempre y cuando existan datos compatibles con el cuadro clínico (Srivastava, 2010).

Es recomendable hacer un diagnóstico presuntivo con base en el aumento en la titulación de anticuerpos en sueros pareados tomados con un intervalo de 7 a 10 días o más, en estos casos un título que cambia de negativo a positivo o aumenta el cuádruple del título inicial es indicativo de infección reciente (Agudelo ,Restrepo & Moreno 2008).

Para el diagnóstico de la leptospirosis canina se han desarrollado otras técnicas como ELISA; se ha propuesto como una alternativa, la prueba de aglutinación en placa para el diagnóstico en perros (Gamarra, 2009). La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) también ha sido evaluada en la orina del perro y se indica que es capaz de identificar el ácido desoxirribonucleico (ADN) de varias serovariedades a partir de 100 leptospiras por mililitro de muestra. (Sánchez; Calderón & Rodríguez, 2010)

La observación directa del organismo, sólo es posible utilizando el microscopio de campo oscuro y se necesita experiencia para poder identificar leptospiras, tanto de líquidos corporales como de sangre, líquido cefalorraquídeo y orina, así como del sobrenadante del macerado de tejidos, ya que es frecuente la presencia de estructuras denominadas «pseudoespiroquetas» que pueden confundirse fácilmente con la bacteria (Goldstein, 2010).

El aislamiento a partir de muestras de tejidos y de fluidos es el método definitivo de diagnóstico de la infección; sin embargo, tiene varias desventajas como la frecuente contaminación de la muestra; la necesidad de utilizar medios semisólidos específicos a los que es necesario adicionar suero estéril de conejo o albúmina bovina y sustancias inhibidoras del crecimiento bacteriano contaminante como el 5- fluorouracilo (5-FU) (Agudelo, Restrepo & Moreno). En conclusión, el diagnóstico de leptospirosis debe estar basado en una correlación de la existencia de factores de riesgo, signos clínicos, información de laboratorio, el MAT o la identificación del ADN mediante la técnica de PCR (Silva & Montoya, 2008).

Los anticuerpos generalmente aparecen entre el 6º y 12º día de la infección y aumentan rápidamente hasta la 4ª semana y los animales pueden permanecer serológicamente positivos por meses o años. Los anticuerpos vacunales, presentan los títulos más elevados en las siguientes semanas después de la revacunación y posteriormente ocurre un descenso. Una reacción negativa no descarta la posibilidad de infección, el paciente puede estar infectado con una serovariedad no incluida en el cepario de diagnóstico o no responder inmunológicamente (cachorros), por lo cual el aislamiento de la bacteria es posible a partir de animales seronegativos (Carrada, 2005).


OBTENCIÓN DEL DIAGNÓSTICO FINAL:

La leptospirosis es una enfermedad de urgencia clínica, en la cual es necesario realizar análisis complementarios a los estudios serológicos para poder diferenciarla de otros trastornos que pudieran provocar ictericia o una signología similar, como neoplasias,
traumatismos, trastornos bacterianos, virales o procesos autoinmunes; por lo cual se sugiere al momento de obtener la muestra para serología, obtener alícuotas para otras pruebas que el médico juzgue pertinente, sin olvidar que en esta infección bacteriana una Rev. Salud Anim. Vol. 30 No. 1 (2008), biometría hemática o hemograma, es importante; así mismo, una química sanguínea que permita evaluar el funcionamiento renal y hepático para establecer criterios sobre el pronóstico de la enfermedad.
Los resultados de laboratorio podrán variar dependiendo de la serovariedad involucrada y el curso de la enfermedad:


1. Hematología:
1) Volumen corpuscular medio (VCM) bajo; hemoglobina baja, anemia regenerativa de moderada a severa, trombocitopenia puede o no estar presente
2) Eosinopenia, linfopenia y monocitosis
3) Leucopenia temprana, seguida a los cuatro a cinco días de la enfermedad por leucocitosis moderada de 15,000 a 25,000 leucocitos/ ml con desviación a la izquierda.

 Química sanguínea:
1) Bilirrubina directa (conjugada),nitrógeno ureico y creatinina altos. Aproximadamente
el 15% de animales con infección de L. Canicola y el 70% con L. Icterohaemorrhagiae presentan bilirrubinemia mayor a 2.0 mg/dl, debido a degeneración obstructiva hepatocelular y la colestasis intrahepática y no a la hemólisis como
suele pensarse.

 Enzimas hepáticas
Elevación relativa de los valores de ALT (alanin aminotranferasa), AST (aspartato aminotransferasa), FAS (fosfatasa alcalina sérica), DHL (deshidrogenasa láctica) y
GGT (gamma glutamiltranferasa) debido a la necrosis celular y la colestasis.

Anormalidades electrolíticas: hiponatremia, hipocloremia, hipocalemia o hipercalemia e hipofosfatemia, éstas son debidas a disturbios gástricos y falla renal aguda.

Urianálisis:

1) Proteinuria, bilirrubinuria y glucosuria presentes.
2) Gravedad específica usualmente dentro de los rangos normales.  

En el sedimento hay un incremento de glóbulos blancos, rojos y cilindros, debido a una nefritis intersticial aguda que conduce a una falla renal grave (9,18,22,30).
Tratamiento

El tratamiento debe iniciarse a la menor sospecha, ya que de no ser así, suele fracasar por la gravedad de la enfermedad y debido a las lesiones renales incurables. Consiste en una terapéutica sintomática y la ad-ministración de antibióticos que permitirá mantener al paciente en el mejor estado posible y eliminar al agente infeccioso. Se preferirá para la medicación la vía parenteral a la oral, debido a la emesis que acompaña a la enfermedad. En pacientes deshidratados y con alteraciones renales como oliguria, anuria o poliuria, debe aplicarse una terapia de fluidos con solución mix-ta (Hartmann y suero glucosado al 5%) para reempla-zar los líquidos perdidos y evitar una falla renal al restablecer el volumen circulatorio y la perfusión renal (42).

Es necesario considerar la existencia de un problema respiratorio concomitante que suele presentar-se regularmente. El vómito puede controlarse con metoclorpramida (0.2 a 0.4 mg/kg I.M. ó I.V. cada 6-8 hrs ó 1 a 2 mg/kg I.V. cada 24 hrs ) ó meclizina (25 mg I.M. cada 24 hrs), el uso de antagonistas de receptores H2 como la cimetidina o ranitidina son reco-mendados en caso de sangrado gástrico. La dieta debe ser pobre en proteínas y rica en hidratos de car-bono, hasta que se haya normalizado la función re-nal. En relación a la hipotermia que suele acompañar a la enfermedad, el animal debe mantenerse en un lugar seco y a temperatura media (13,24,26).

Algunos antibióticos recomendados son penicilina G procaínica (40,000 a 60,000 U.I./kg I.M. o S.C. cada 24 hrs ó dividido cada 12 hrs), dihidroestreptomicina (10-15 mg/kg I.M. ó S.C. cada 12 hrs o 25 mg/kg cada 24 hrs), tetraciclinas (5-10 mg/kg I.V. cada 12 hrs) y doxiciclina (2.5 mg./kg a 5 mg/kg P.O. cada 12 hrs. y posteriormente cada 24 hrs.) durante dos semanas como terapia alternativa, cuando los animales toleran la medicación oral. Hay que considerar que la penici lina no quita el estado de portador a diferencia de la estreptomicina y doxiciclina, la primera es el antibiótico de elección a pesar de su nefrotoxicidad, la se-gunda se sugiere posterior al tratamiento parenteral con beta-lactámicos o cualquier otro antibiótico diferente a los recomendados. La combinación, el cam-bio de medicamento, así como los días de tratamiento que son 15 en promedio, dependerán principalmente de la evolución del estado hepático y renal del paciente, así como del criterio del médico





VACUNACION

  • Recombitek® C6 y Recombitek® C6 CV, Vacuna contra el Moquillo (Recombinante), Hepatitis, Adenovirosis, Parainfluenza, Parvovirosis y Leptospirosis en caninos. 1 ml (1 dosis) en perros sanos por vía subcutánea o intramuscular.

Para completar una correcta inmunización aplique nuevamente a intervalos de 3 semanas hasta que el perro cumpla las 12 semanas de edad.

  • Nobivac Lepto es una vacuna inactivada contra la leptospirosis causada por los serovares canicola e icterohaemorrhagiae de Leptospira interrogans en perros.

Administrar el contenido completo del vial por inyección subcutánea (SC), observando las precauciones de asépsia habituales, la primera dosis se administra a partir de las 8 semanas de edad. Para la vacunación inicial se requieren dos dosis separadas por un intervalo de 3 a 4 semanas. La revacunación es anual. 

  • Nobivac RL vacuna combinada contra la rabia y la leptospirosis.


RECOMENDACIONES

• Se sugiere en caso existir otro perro que conviva con el enfermo, se recomienda vacunarlo y administrarle  tratamiento preventivo con antibiótico, inicialmente
en forma parenteral, seguido por la vía oral.
• En caso de factores de riesgo como presencia de ratas, zonas marginadas, deficiencia de servicios, inundaciones, prevalencia de la enfermedad, entre otras; además de la vacunación, el médico debe considerar la posibilidad de instaurar en forma profiláctica cada año o dos un tratamiento preventivo con Doxiciclina procurando así una convivencia de seguridad para los propietarios.





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